Fernando Alonso

El sueño para algunos es llegar a la Fórmula Uno, otros se conforman con una victoria y unos pocos alcanzan a levantar un título, pero en el mundo de la velocidad hay una barrera que marca la diferencia entre los buenos pilotos y aquellos que forman parte de la leyenda de la categoría, una línea imaginaria que el español Fernando Alonso estaría a un paso de cruzar.

El asturiano podría entrar este domingo en el selecto grupo de pilotos que han conquistado tres títulos o más en su carrera, que hasta ahora sólo han podido conseguir ocho pilotos desde que en 1950 nació la F1: Michael Schumacher (7 títulos), Juan Manuel Fangio (5), Prost (4), Piquet, Stewart, Brabham, Lauda y Senna (todos con 3).

Alonso cuenta con ocho puntos de ventaja sobre el australiano Mark Webber. Si gana o llega en segundo lugar se coronaría campeón, pero debido a lo impredecible y pareja que ha sido la temporada en 2010 son pocos los que se atreven a asegurar un resultado en el Gran Premio de Abu Dhabi, escenario de la última válida del campeonato este fin de semana.

Mark Webber

Es más, si la lógica se hace presente en el espectacular circuito Yas Marina, Webber debería ser el campeón en base a la superioridad que la escudería Red Bull ha demostrado desde el inicio de la temporada.

Pero ese dominio en velocidad no se ha traducido en puntos y tanto el australiano como su compañero, el alemán Sebastian Vettel, dependen de lo que haga Alonso.

Lo inédito de la temporada 2010 es que después de 18 carreras y más de cinco mil kilómetros recorridos todavía hay cuatro pilotos con opciones de conquistar el título. A la última válida del año suelen llegar dos pilotos con posibilidades, en ocasiones tres, pero no cuatro.

Como ya dijimos Alonso es el líder de la clasificación con ocho puntos de ventaja sobre Webber y sería campeón si llega primero o segundo en la carrera del domingo.

Webber, por su parte, debe ganar y esperar que Alonso no consiga llegar segundo. Para explicarlo más sencillo -o complicado- el piloto austaliano debe sumar nueve puntos más que Alonso y esperar que Vettel no logre más de siete puntos que él.

Para Vettel se trata de ganar y que el piloto de Ferrari llegue por debajo del quinto puesto, o llegar segundo, que no gane Webber y Alonso por debajo del noveno lugar.

La fórmula es tan compleja que si el alemán gana, Webber llega segundo y Alonso quinto los tres quedarían con los mismos puntos (256), definiéndose el campeonato en favor de Vettel porque suma un cuarto puesto más que Alonso (también quedarían igualados en número de victorias, segundos y terceros).

El cuarto aspirante, el británico Lewis Hamilton, debe esperar casi un milagro para coronarse. Tiene que ganar la carrera y esperar que Alonso no sume ningún punto, Webber llegue sexto y Vettel tercero. Es difícil, pero matemáticamente todo es posible.

Cada piloto y escudería estará conduciendo con todas estas variables cuando se apaguen las luces del semáforo de salida el domingo. 55 vueltas después, cuando se baje la bandera a cuadros, sólo sobrevivirá una y el nuevo campeón.

Via: BBC