Realmente no sé cómo empezar a escribir, porque no soy de las personas asiduas a la lectura y mucho menos a la escritura; pero motivado por unos cuantos amigos, he decido poner en blanco y negro, las experiencias que he vivido desde que supe que sería papá!! … je jeje que fuerte la palabra! Y mucho más todo lo que conlleva el “nuevo nombre” que ya más adelante les explicaré el por qué.

Definitivamente, debemos empezar por el día que me enteré que sería padre por primera vez…que tarde aquella! aún cuando la recuerdo, llegan a mí las emociones que sentí en ese instante…. ahí les va.

La tarde del 28 de diciembre del 2005, temporada pascuera, estando en el trabajo en tertulia (dígase “baraja”) con algunos de mis compañeros, comentábamos sobre la paternidad y los planes de cada uno acerca del tema. Hablábamos de cuáles eran nuestros acuerdos maritales “aquellos que logramos conseguir con nuestras esposas, por lo del reloj biológico, que definitivamente les suena mucho más  temprano a ellas que a nosotros”, cuando llegó mi turno les decía: “ Nosotros no estamos preparados ahora para ser padres, hemos acordado que vamos a esperar un año antes de empezar a buscar”, en ese mismo instante me suena el teléfono…y ustedes pensarán que es mi esposa par darme la noticia; pero no, es mi jefe que me estaba llamando para que pasara a su oficina “ claro, es lo más lógico si uno esta en horario laboral en el medio del parqueo hablando pluma ‘e burro con en paquete de tigueres”..Si señor, ya paso por su oficina le dije y proseguí..” nosotros queremos estabilizarnos, de hecho venimos de firmar un contrato de compra de nuestro primer apartamento, ahora no es el mejor momento”. Nuevamente el teléfono…”Hector lo estoy esperando” claramente se había acabado la tertulia para mi.

En el momento que me dirigía a la oficina del jefe, me ataja mi amigo el Suave y me dice “ahí te mandaron”, era una caja de regalo con una gran lazo rojo (si, aún recuerdo el color de la cinta)… y de quien es eso? le pregunto, es tuyo, me dice, te lo mandaron,… con mas miedo que vergüenza empiezo a destapar en espera de que en cualquier momento me saltara un maco, un saltamontes o cualquier clase de insecto que me habían enviado de broma…cuando logro abrirlo encuentro un pedazo de papel lleno de números que no entendí “nivel de …… 2,485” aparentemente mi corazón comprendió más rápido que mi cerebro que eso era una prueba de EMBARAZO.

Ya al levantar la cabeza tenia a mi esposa enfrente con una sonrisa amplia pero con cara de  incertidumbre y me pregunta “ estas contento?”…recuerdo que mi sorpresa fue tan grande que no sabia qué decir, pero la alegría me embargaba, era como si mi subconsciente estaba esperando ese momento, sentí una felicidad tan grande que la abrace y le dije que sí, que estaba contento.

Luego de completar nuestras respectivas faenas laborales, salimos a llamar a todos nuestros amigos para darles la buena noticia. Recuerdan que les decía que era 28 de diciembre, les suena? ….era casualmente el día de los inocentes y como era de esperarse nadie, en lo absoluto nadie nos creía, todos pensaban que era una broma que les estábamos jugando, de hecho fue necesario jurar por algunos de nuestros seres queridos para que nos creyeran y nos felicitaran.

Definitivamente los planes de Dios para con sus hijos son únicos, él sabe mejor que cada uno de nosotros cuando es el momento indicado para regalarnos la dicha de ser padres, así que si a usted le ha llegado el momento y se entero que será padre, no se preocupe…respire profundo, cuente hasta diez y empiece la aventura que le aseguro será extraordinaria.