“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad”. 1Co. 13, 4-6.

No hay nada en esta vida mejor que amar y sentirse amado. sonries sin razón aparente,  aunque los problemas típicos de tu rutina sigan ahí eres inexplicablemente feliz, lo que en tus momentos de absoluta sobriedad sentimental concebiste como una locura ahora se ha hecho parte de los puntos a considerar en tu agenda y sin importar cuan nublado puedan ser tus días, tu sol  – que ahora tiene nombre y apellido – resplandece sobre ti sin importar lo que digan los pronósticos del tiempo.

El amor sana- está científicamente comprobado que aún los pacientes de enfermedades terminales aumentan sus probabilidades de vida  cuando se sienten amados – es el mejor tratamiento de belleza que existe – no hay un rostro mas bello que aquel que muestra una sonrisa  y  es esa la más común expresión de un corazón enamorado-, mejora nuestra calidad de vida  ya que nos hace concebir nuestra existencia como una interesante aventura llena de experiencias excitantes que luego serán dulces recuerdos, y no como una condena a la eterna decadencia que con cada amanecer se hace más pesada. En resumidas cuentas en amor nos hace felices.

Resulta curioso pensar que aunque  este sentimiento sin exigir nada a cambio da tantas cosas buenas, estamos viviendo días en los que la depresión se ha vuelto común en los jóvenes, el odio y la envidia ha dividido las familias y la soledad es la más frecuente de las compañías. Que hemos hecho del amor?

Muchos “Te Amo” de estos días se han vuelto tan vacíos y falsos que se han cualquierizado al punto que no producen emoción alguna. Tomando en cuenta la epidemia de infidelidades y el “bulto” en que se han convertido muchas de las relaciones de hoy,  algunos hasta se asustan cuando le dedica un “Te Amo”, y si les cabe alguna duda de ello  presten atención a la columna de noticias de sus páginas de facebook  y se darán un baño de “Te Amo” tan falsos como las barbies “María Palito” que se vendían en mi época de niña.

Y qué decir de los amigos?

“Quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro” Eclo 6, 14

“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia” Pr.17,17

Esa familia que uno elije, que sin  llevar tu misma sangre o siquiera un apellido parecido al tuyo se convierten en los protagonistas  de tus más divertidos recuerdos, el mejor baúl para tus secretos y los psicólogos que aparecen sin necesidad de hacer citas previas para resolver los problemas que han leído en tus ojos y no te queda más remedio que contarles.

El interés ha usurpado el puesto de la amistad creando en las personas la conciencia de que solo serán populares quienes más  cosas materiales tengan y formando relaciones en las que la entrega mutua incondicional ha pasado a ser un trueque consciente donde hasta el sentimiento tiene precio y los aspectos invaluables de las relaciones personales, aquellas que de verdad llenan y son duraderas, simplemente no pueden ser.

Hemos hecho del amor un concepto tan absurdo que para poder aplicar hemos vestido de falsedad, obligándonos a vivir fantasías de romances o amistades perfectas que cuando terminan solo dejan  una soledad que evoluciona en depresión y envenena el corazón de amargura.

Apelemos a la autenticidad de los sentimientos, porque en la medida en que lo que sentimos sea real reconoceremos la autenticidad en los sentimientos de quienes nos rodean, ame con intensidad, abrace fuerte a quienes quiere cuando así lo sienta y dígale a sus amigos, familia, pareja lo mucho que significan para usted y lo agradecido que esta con Dios por haberlo puesto en su camino. Solo así experimentaremos el amor que sana, embellece, mejora nuestra calidad de vida, e fin  el amor que hace feliz.