you’re reading...

Opinión

Libertad Limitada

A pesar de que el ideal de la creación fue que el hombre viviera en libertad y haciendo uso de la misma tomara sus decisiones, nos ha tocado vivir en una época en la que nacemos condicionados. Al momento de ver el mundo por primera vez  ya estamos clasificados por nuestro color de piel, la clase social de nuestra familia, nuestra nacionalidad, incluso por nuestra religión. lo que nos lleva a vivir una libertad limitada que debería llamarse de otra forma porque la verdadera libertad no conoce límites.

Ante todo esto lo lógico sería revelarse a estas cosas, luchar contra las presiones ideológicas, económicas y sociales que limitan nuestra libertad y retrasan el desarrollo de la raza humana. Pero eso solo lo han pensado unos cuantos que en su época fueron catalogados de rebeldes y /o locos y que el tiempo demostró que no lo eran, ya que gracias a sus aportes podemos exhibir el desarrollo y las comodidades que disfrutamos hoy. paradójicamente en vez de tratar de modificar las cosas absurdas que limitan nuestro ser, cada día nos condicionamos más y aunque bien es cierto que muchas trabas han sido superadas, ahora nos toca luchar contra otras ataduras.

En nuestros días somos esclavos de la moda, adictos a la tecnología, presos de una sociedad capitalista que nos hace vivir en competencia con los demás, obsesionados con parecer perfectos para  encontrar compañía perfecta y al final darnos cuenta que no existe porque el ser encontrado es un imperfecto como nosotros buscando la perfección en el lugar equivocado. Ya no demostramos lo que somos, sino que nos afanamos haciendo esfuerzos por aparentar lo que quisiéramos ser y en el proceso estamos perdiendo la esencia.

Quizás es momento de detenerse un poco, de equilibrar el asunto, de utilizar las comodidades y no ser utilizados por ellas. Quizás es hora de levantar la cabeza un poco mientras tecleamos en el BB aunque sea para saludar cuando entramos a un salón, llegamos al trabajos o subimos en el ascensor de algún edificio. Tal vez es hora de pensar si realmente necesitamos lo que compramos, o si nuestras acciones políticas ( en el caso de los políticos) realmente  son para el bienestar común.

Somos más inteligentes de esto, Dios nos ha  creado para que en lo mucho o en lo poco nuestras acciones sean trascendentales, y si en su infinita bondad nos regaló la libertad, NO la entreguemos de forma tonta, disfrazada en justificaciones tan absurdas que el hecho de creerlas insulta nuestra inteligencia y que a final de cuentas implica más sacrificios que  recompensas.

Photos on flickr