Hace algunos días se celebró en nuestro país el tradicional certamen de belleza Miss República Dominicana Universo.  Aunque desde hace algunos años ha perdido el brillo que caracterizaba – y debe caracterizar – este tipo de concursos, unas amigas y yo nos sentamos a verlo en nuestros hogares y  compartíamos nuestros comentarios sobre el mismo vía Twitter  – viva la tecnología!

Aquello fue sorprendente desde el inicio ya que cuando salieron las candidatas todas nos preguntamos ¿Dónde están las Beldades? (Beldad = belleza femenina). Sin temor a parecer superficial este tipo de certámenes NO se celebra para  galardonar la “belleza interior” quienes desfilan por el mismo deben exhibir el porte y la actitud propios de una beldad  y eso es algo que por lo menos yo no vi.

Problemas de dentadura, facciones un poco “raras”, cirugías demasiado obvias y otras que si no estaban operadas tenían algo extraño que no las dejaba ver completamente bonitas, ante todo esto nos preguntamos ¿Cuáles fueron los parámetros a tomar en cuenta al momento de seleccionar estas chicas?

Continúa el evento, después de unas auto descripciones  llenas de frases trilladas y otras hasta graciosas por lo irreales que fueron  (soy muy educada, me encanta leer historia dominicana) pasamos al desfile con ropa de gala – donde algunas caminaban como si estuvieran usando un yeso – y llega el momento más esperado por todos las preguntas, que también era nuestra última esperanza  (pensamos que aunque nuestra candidata no rebosara de belleza por lo menos podría ser alguien que no nos haga quedar en vergüenza cuando se le pregunte algo). Cinco preguntas sencillas diseñadas para que a pesar del factor “nervios” las jóvenes se la botaran con las respuestas pero lo que ocurrió fue todo lo contrario.  Dos de las chicas dieron respuestas más o menos decentes y las otras tres mejor ni hablar de lo que dijeron.

A pesar de todo, según lo que habíamos visto y casi rifando el puesto ya que ninguna era muy buena sacamos nuestra favorita, pero nos volvieron a sorprender. Nuestra favorita ha salido como de tercera finalista y ante el hecho todas nos quedamos what???  Después de Shock no nos queda más que ver coronada a quien menos esperábamos  lo que nos deja con las siguientes conclusiones.

• “Cuando no se puede, NO SE PUEDE”  si no había recursos para celebrar el certamen de forma justa no debieron haberlo hecho.
• Hace unos años la industria de la moda ha venido luchando con el mito de que las modelos son “estúpidas”  incentivando la búsqueda de candidatas a concursos de belleza que tengan cierto grado de intelectualidad o que por lo menos  se expresen con sentido a la hora de ser abordadas por periodistas o en los mismos concursos…. Lo que vimos muestra que la lucha debe intensificarse.
• Por respeto al público televidente y al trabajo que han realizado quienes han sido orgullo dominicano destacándose como reinas o por haber sido una representante digna esperamos que el próximo año la historia sea diferente.