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Opinión

Invertir en Educación Procura Bienestar

Roberto Rodriguez Marchena | Perspectiva Ciudadana

Es necesario otra mirada, otra aproximación al gasto público o inversión pública en educación.

Los hacedores de políticas públicas y quienes toman las decisiones a la hora de asignar recursos públicos no ven la inversión en educación como un gran dinamizador de la economía. Otras inversiones –estiman- tienen mayor retorno tangible. Obras viales, por ejemplo.

Un error.

¿Se ha medido el impacto económico de construir 10,000 nuevas aulas y de equiparlas?

¿Se ha medido el impacto de construir estancias infantiles y de contratar personal para atenderlas?

¿Se ha medido el impacto económico de contratar más y mejores maestros? ¿De mejorar sus salarios?

Ahora que tanto se habla de competitividad y productividad, ¿se ha medido el impacto que tendría en la industria local, en el turismo, en las zonas francas, disponer de una fuerza laboral mejor calificada? ¿Cuánta más inversión extranjera se sentiría atraída de venir a instalarse y producir en nuestro país ?

¿Se ha medido el impacto en el consumo de bienes y servicios si las familias de clase media y pobres no tuviesen que gastar en educación privada por la mala calidad de la educación pública?

Invertir más en educación tiene un primerísimo un efecto redistributivo, sin duda, pero no puede ser despreciado su impacto en el empleo y en el consumo de bienes y servicios.

Invertir más en educación es una mayor oportunidad de bienestar para toda la población.

PerspectivaCiudadana.com

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